Recuerdo estar sentada en una sala llena de personas, todos compartiendo su visión, sus metas y sus logros. Me tocaba hablar. Tenía mucho que decir, pero algo en mi interior dudaba.
¿Será que lo diré bien? ¿Y si no conecto? ¿Y si me equivoco?
Respiré hondo… y hablé.
Esa vez no solo compartí un mensaje, compartí mi historia, lo que sabia, mi fe, y mi verdad. Y cuando terminé, una persona se acercó y me dijo: “Tu forma de hablar me llegó al corazón. Me hiciste ver algo que necesitaba escuchar.” Ahí lo entendí: Mi voz también era parte de mi propósito. Y no solo podía comunicar… podía transformar.
✨Hablar bien no es solo sonar bonito. Es dejar huella.✨
Durante años pensé que hablar en público era para otros. Para los más preparados, los más elocuentes, los que no sufrían de miedo al agarrar un micrófono. Pero con el tiempo, entendí algo que cambió mi vida (y mis negocios): Hablar bien no significa sonar perfecto.
Significa hablar con propósito, expresar con coherencia y mostrar presencia.
Porque tu forma de comunicar es tu energía proyectada como proyectas tu energía, y eso deja una impresión inmediata a donde quiera que vayas; en tus clientes, tu equipo y tus oportunidades. Si eres empresario o emprendedor, esa impresión puede marcar la diferencia entre cerrar una venta… o perderla.
Cuando tú hablas bien y conectas con otros desde tu esencia, TODO a tu alrededor comienza a crecer. Tu negocio se expande, tus relaciones se fortalecen, tus oportunidades se multiplican, y hasta la forma en que describes el mundo comienza a cambiar la forma en que lo ves. Es como si activar tu voz activara también tu visión.💖
Gracias a atreverme a usar mi voz como herramienta de conexión real:
🌸He fundado y escalado negocios sostenibles.
🌸He liderado equipos y entrenado agentes en diferentes partes del país.
🌸 He compartido escenarios, entrevistas y mentorías que han transformado vidas.
🌸Y he lanzado mi propio podcast, Huellas de Grandeza, donde comparto historias reales de emprendimiento, crecimiento, legado y propósito.
Pero nada de esto fue por casualidad. He invertido en mí, en mi preparación para comunicar y lo mas importante que he aprendido de eso es que si quiero impactar, inspirar y liderar debo estar alineada, preparada y clara con lo que tengo para decir.
No subestimes el poder de tu voz. No pienses que debe ser perfecta. Solo necesitas conectar con tu esencia, con tu verdad y prepararte cada día para tener la valentía de crecer y comunicar para conectar.
Porque hablar bien no es para impresionar. Es para transformar. Y cuando lo haces desde el alma, desde tu experiencia y con una intención clara tu voz se transforma en una herramienta poderosa de conexión, influencia e inspiración.
Hoy te escribo no como experta, sino como alguien que tomó la decisión de dejar el miedo atrás y empezar a hablar con intención e influencia para generar resultados.
